Buscar este blog

viernes, 8 de mayo de 2015

Biografia del Imām `Abdullah bin `Alawi al-Ḥaddād



Su Linaje

Él es el Imām al-Ḥabīb `Abdullāh bin `Alawī bin Muḥammad bin Aḥmad bin `Abdullāh bin Muḥammad bin `Alawī bin Aḥmad “al-Ḥaddād” bin Abū Bakr bin Aḥmad bin Muḥammad bin `Abdullāh bin Aḥmad bin `Abd al-Raḥmān bin `Alawī `Amm al-Faqīh (tio de al-Faqīh al-Muqaddam), bin Muḥammad Ṣāḥib Mirbāṭ, bin `Alī Khāli` Qasam, bin `Alawī, bin Muḥammad Ṣāḥib al-Ṣawma`ah, bin `Alawī, bin `Ubaydullāh, bin al-Imām al-Muhājir il-Allāh Aḥmad, bin ` Īsā, bin Muḥammad al-Naqīb, bin `Ali al-`Urayḍī, bin Ja`far al-Ṣādiq, bin Muḥammad al-Bāqir, bin `Ali Zayn al-`Ābidīn, bin Ḥusayn al-Sibṭ, bin `Alī bin Abī Ṭālib y Fāṭimah al-Zahrā’, la hija de nuestro Maestro Muhammad, el sello de los Profetas ﷺ.

El nombre "al-Ḥaddād" se remonta a uno de los antepasados de Ḥabīb `Abdullāh, Sayyid Aḥmad bin Abū Bakr, que solía pasar tiempo con un herrero (ḥaddād en árabe) en su tienda en Tarim y por lo tanto se volvió conocido por ese nombre para distinguirlo de otro Sayyid, cuyo nombre era también Aḥmad. [1]

“Ḥabīb” pasó a ser el título de los Sayyids `Alawī a partir del siglo 11.

Su Vida

Imām al-Ḥaddād nació en Subayr cerca de la ciudad de Tarīm, en 1044 (1634). Quedó ciego a los cuatro años, pero Allah lo bendijo con la luz de la visión interna. Su padre le dirigió a la búsqueda del conocimiento y él memorizó el Corán y los textos fundamentales de la las ciencias islámicas a una edad temprana. Entre sus maestros se encontraban Ḥabīb `Abdullāh bin Aḥmad Balfaqīh y Ḥabīb `Umar ibn `Abd al-Raḥmān al-`Aṭṭās. Mantuvo correspondencia por carta con Ḥabīb Muḥammad bin `Alawī al-Saqqāf, que vivía en la Meca, y fue a través de él que el Imām recibió su apertura. Continuó con sus estudios hasta que alcanzó el rango de mujtahid.

Su amor por el conocimiento estuvo acompañado con el amor por la adoración. En su infancia, cuando sus lecciones matinales terminaban, él realizaba hasta 200 rakats en el Masjid Bā `Alawī o en otras mezquitas. Su día estaba estructurado en torno los actos de culto, que comenzaban mucho antes del alba y terminaban a altas horas de la noche, intercaladas con las lecciones y el tiempo con su familia. Compiló una serie de letanías, siendo el más famoso el Rātib y al-Wird al-Laṭīf, que proporcionan sustento espiritual para el buscador. Tenía un gran apego hacia Surāt Yā Sīn, que leía constantemente y en la que se le dio una apertura especial. La súplica que otorgaría después continúa siendo extensamente leída, al igual que muchas de sus letanías.

Después de recibir la orden de su abuelo, el Mensajero de Allah ﷺ, el Imām comenzó a llamar al camino de Allah en todos los niveles, de tal forma que llegó a ser conocido como el "Polo de la da`wah y la Guía." Tenía un pequeño número de discípulos cercanos que el disciplinó en el camino espiritual. Dijo sobre su técnica: "Podemos enseñar a uno de nuestros estudiantes por un año entero en la consecución de un sólo atributo". Llamó a los estudiosos a actuar de acuerdo con sus conocimientos y a convertirse en las personas que llaman a la vía recta. Hizo un llamamiento a los gobernantes y a la gente común por igual. Estableció un mawlid en el mes de Rajab y daba de comer a todos los que asistieran, diciendo: "Si ellos no se benefician de nuestro discurso entonces vamos a poner nuestras bendiciones en la comida".

Fue el autor de varios libros que continúan beneficiando a las personas generación tras generación. Sus obras son claras y concisas y por lo tanto adecuadas para nuestros tiempos. Varios de ellos han sido traducidos al Inglés y otros idiomas. Dictó grandes secciones de sus libros a sus alumnos sin ninguna preparación. El trabajo más largo del Imām, al-Nasā'iḥ al-Dīniyyah, contiene la esencia del Imām al-Ghazālī, Iḥyā’ `Ulūm al-Dīn.. En al-Da`wah al-Tāmmah (El Llamada Completa a la vía recta) clasifica a la sociedad en ocho categorías y describe los derechos y deberes de cada categoría. Risalat al-Mu`āwanah (El Libro de Asistencia), del cual fue autor a los 26 años, es el manual de todos los musulmanes para el camino hacia Allah. Otras obras suyas son Las Vidas del hombre, Conocimiento y Sabiduría y Buenos Modales, todos excelentemente traducidos por el Dr. Mostafa al-Badawi.

El Imām también puso su conocimiento y sus secretos en su colección de poesía (Diwan) y lo utilizó como medio para llamar a la gente hacia Allah. Dijo que aquel que tiene el Diwan no necesita ningún otro libro. Varios de los poemas contienen una exposición completa de la trayectoria espiritual y fueron explicados durante la vida del Imam por su gran estudiante, Ḥabīb Aḥmad bin Zayn al-Ḥabashī. Su poesía alcanzó tal grado de aceptación que uno de sus versos fue inscrito en la pared del recinto en el que se encuentra la tumba del Mensajero de Allah ﷺ:


                                        نَبِيٌّ عَظِيْمٌ خُلْقُهُ الخُلُقُ الَّذِي

                                       لَهُ عَظَّمَ الرَّحمنُ فِيْ سَيِّدِ الكُتْبِ

"Un Profeta Magnificente, 
cuyo carácter ha ensalzado el Misericordioso
 en el Maestro de los Libros"

Los poemas de Imām al-Ḥaddād continúan trayendo luz y vida a las reuniones en todo el mundo. Una de sus obras maestras es su "Brisa antes del amanecer", que comienza así:


                                   يَا رَبِّ يَا عَالِمَ الْحَالْ إلَيْكَ وَجَّهْتُ الآمالْ

                                  فَامْنُنْ عَلَيْنَا بِالإقْبَالْ وَكُنْ لَنَا وَأصْلِحِ الْبَالْ

"Oh Señor, oh Conocedor de  todos los estados
A Ti dirijo mis esperanzas
Así que bendícenos Volviéndote a nosotros,
y Danos tu Apoyo y rectifica al intelecto"

Dijo de ello: "Esta es una de las más grandes obras que hemos compuesto, ya que cada verso es una expresión de la unicidad de Allah (tawḥīd). Si hubiera sido nuestra manera de tomar los medios [2] hubiéramos dejado que el poema fuera enterrado con nosotros, pero nuestro camino es satisfacer Allah en un estado de necesidad absoluta (faqr)". El Imām estableció una ḥaḍrah la noche del jueves que sigue hasta nuestros días en al-Fatḥ in al-Ḥāwī. Colocó este poema al final, momento en el que él, y los asistentes estarían de pie. Uno de los sultanes de Haḍramawt vino a Tarīm y solicitó una reunión con el Imām que se negó, pero en cambio le envió este poema, diciendo: "Es suficiente para él".

Imām al-Ḥaddād estaba involucrado en la sociedad en todos los niveles. Escribía a los sultanes advirtiéndoles de su contravención de la Ley Sagrada, y les mandaba a arrepentirse y volver a Allah. También les aconsejó en los asuntos gubernamentales y medió entre tribus en conflicto. Aconsejó a los agricultores sobre técnicas agrícolas y censuró a los ricos por no usar sus riquezas para ayudar a los pobres.

Estableció la aldea de Ḥāwī en las afueras de Tarim, que era auto-suficiente y libre de la intromisión de los gobernantes de la época - lo suficientemente cerca como para recibir el bien de Tarīm, pero lo suficientemente lejos para estar a salvo del conflicto y la sedición que plagó la ciudad. La mezquita que construyó allí, Masjid al-Fatḥ, y su casa han sido en gran medida renovadas y reciben muchos visitantes. Imām al-Ḥaddād supervisaba y financiaba la crianza de los huérfanos en su casa y, a pesar de su ceguera, tomaba parte en el trabajo de la casa, la alimentación de los animales y el sellado de los barriles de agua.

Uno de los sultanes de la India quiso honrarlo mediante el envío de un barco cargado de oro, pero el Imām sabía que la llegada de esta riqueza tendría efectos negativos en Haḍramawt y su gente. Le pidió a Allah que el buque se hundiera y que todos los tripulantes a bordo se salvaran, que debidamente pasó.

Su confianza en Allah era tal que dijo: "Si el cielo dijera en voz alta: 'No enviaré una gota de lluvia', y la tierra gritara, 'No enviaré un solo brote,' y yo fuera responsable de la alimentación de todas las personas de Tarim, no estaría en lo más mínimo preocupado después de que mi Señor Dijo: No existe criatura en la Tierra sin que sea Allah Quien la sustenta". [3]

Estaba en un estado de constante presencia con Allah, que le llevó a decir a veces a sus estudiantes: "No me hagáis demasiadas preguntas porque tengo que gastar grandes esfuerzos por centrar mi atención en vosotros", No deseando que nadie distraiga su concentración en su Señor, dio instrucciones a la gente de no acercarse cuando él iba a salir hacia la mezquita para la oración. En una ocasión dijo: "Allahu akbar" al entrar en la oración con tal fuerza que la pared del miḥrāb en frente de él se dividió. La grieta se quedó en la pared hasta la reciente renovación de la mezquita.

Su súplica constante era perfeccionar su seguimiento del Mensajero de Allah ﷺ. En su vejez dejó crecer su cabello, diciendo: "No hay sunna que fue prescrita por el Profeta ﷺ sin que espero haber actuado acorde a ella" Dijo que si él tenía dudas sobre la autenticidad de un hadiz, se referiría directamente al Profeta ﷺ.

Ḥabīb `Alī al-Ḥabashī dijo de él:

                                             فَجَمِيعُ مَنْ سَلَكَ الطَّرِيقَةَ بَعَدَهُ

                                               مُسْتَصْبِحُونَ بِنُورِهِ الوَقَّادِ

                                                قَرَّتْ بِهِ عَيْنُ النَّبيِّ مُحَمَّدٍ

                                                فَهُوَ لَهُ مِنْ أَحْسَنِ الأَوْلادِ

"Toda persona que tome el camino después de él
Es guiada por su brillante luz,
Fue el consuelo de los ojos del Profeta Muhammad 
Y es uno de los mejores de sus hijos"


Su Muerte

No es de extrañar que el Imām llegara a ser considerado como el "renovador" (mujaddid) del doceavo siglo islámico. Murió en Ḥāwī el 7 de Dhū’l-Qa`dah de  1132 (1719) y fue enterrado en el cementerio Zanbal en Tarīm. Él (que Allah esté complacido con él) dejó seis hijos – Ḥasan (quien se convirtió en su heredero espiritual), Ḥusayn, `Alawī, Sālim, Zayn, Muḥammad; y cuatro hijas – `Ā’ishah, Salmā, Fāṭimah, and Bahiyyah.

Sus alumnos fueron gigantes en su propio derecho: entre ellos Ḥabīb Aḥmad bin Zayn al-Ḥabashī, Ḥabīb `Abd al-Raḥmān bin `Abdullāh Balfaqīh, Ḥabīb `Umar bin `Abd al- Raḥmān al-Bārr y Ḥabīb Muḥammad bin Zayn bin Sumayṭ.



1 Para obtener la historia completa y una biografía más detallada del Imām, consultar Sufi Sage of Arabia, Mostafa al-Badawi.

2 Lo que significa la grandeza de este poema para Allah, habría sido un medio para alcanzar Su misericordia y perdón. Sin embargo, el Imām prefirió confiar plenamente en la generosidad de Allah y encontrarse con Él con la nada.

3 Hūd, 11:6

No hay comentarios:

Publicar un comentario