Conoce a tu enemigo

Conoce a tu enemigo

Extractos de una lección dada por Sayyidi Habib Umar bin Hafiz (que Allah lo preserve y nos beneficie por él) sobre el tafsir de Surat al-A`raf, el 24 de Jumada al-Akhira de 1436.

Después de contarnos la historia de Adam, Hawa e Iblis, Allah nos llama a aprender una lección de la historia. Él dice:

"Oh hijos de Adam, no permitáis que el diablo os seduzca". [1]

Por lo tanto debemos tener cuidado con el Diablo y tomar medidas para protegernos de él. Cuando los pensamientos entran en nuestra mente, debemos preguntarnos si son de origen satánico u origen angélico. Cuando recuerdas a Allah, los impulsos de origen angélico se fortalecen, mientras que los impulsos de origen satánico se debilitan.

Encontramos a los musulmanes manteniéndose ocupados con supuestos enemigos, luchando entre ellos por el mundo material. Mientras tanto descuidan al enemigo sobre el que Allah les ha informado:

"Verdaderamente el diablo es un enemigo para ti, así que trátalo como a un enemigo".[2]

Si hubieran sido conscientes del Diablo, él no habría sido capaz de suscitar ese odio y enemistad entre ellos.

Él es más que una amenaza porque él nos ve y nosotros no le vemos. Por lo tanto debemos buscar refugio en Aquel que constantemente nos ve tanto a nosotros como al diablo. Siempre y cuando seais conscientes de que vuestro Señor os ve entonces el hecho de que que el diablo pueda veros no os hará daño. Allah por Su misericordia nos enseñó a buscar Su ayuda y buscar refugio en Él.

Imam Muhammad bin Wasi` solía hacer una súplica que Allah le inspiró a componer. El diablo vino a él y le dijo:

"Cada vez que trato de acercarme a ti, encuentro una barrera en mi camino. ¿Cuál es la súplica que haces?"

"Digo: Oh Allah, Tú has dado poder a un enemigo sobre nosotros que ve nuestras faltas y que es consciente de nuestras debilidades. Él y su tribu nos ven desde donde nosotros no les vemos. Oh Allah, hazle perder la esperanza de hacernos daño, al igual que le Has hecho perder la esperanza de recibir Tu misericordia; Hazle desesperar de hacernos daño al igual que le Has hecho desesperar de recibir Tu perdón. Alejale de nosotros al igual que Le has alejado del Paraíso".

اللَّهُمَّ إنَّكَ سَلَّطْتَ عَلَيْنَا عَدُوَّاً بَصِيرًا بِعُيُوبِنَا، مُطَّلِعًا عَلَى عَوْرَاتِنَا، يَرَانَا هُوَ وَقَبِيلُهُ مِنْ حَيثُ لا نَرَاهُم ، اللَّهُمَّ فَآيِسْهُ مِنَّا كَمَا آيَسْتَهُ مِنْ رَحْمَتِك ، وَقَنِّطْهُ مِنَّا .كَمَا قَنَّطْتَهُ مِنْ عَفْوِكَ ، وَبَاعِدْ بَينَنَا وَبَينَهُ كَمَا بَاعَدْتَ بَينَهُ وَبَين جَنَّتِك

Allahumma Innaka sallatt-ta `alayna `aduuwan baseeran bi`uyuubena, mottali`an `ala `awratina, yaraana huwa wa qabeeluhu min haythu la narahum, Allahumma fa-ayyis-hu minna kama ayyastahu min Rahmatika, wa qannet-ho minna kama qannat-tahu min `afweeka, wa ba`ed baynana wa baynahu kama ba`adta baynahu wa bayna Jannateka.

El diablo le dijo:

"Prometo no volver a acercarme a ti nunca si prometes no enseñar a nadie esta súplica".

Muhammad bin Wasi` respondió:

"No, oh enemigo de Allah! Voy a enseñársela a tantas personas como pueda!"

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[1] Al-A`raf, 7:27

[2] Fatir, 35:6