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viernes, 18 de diciembre de 2015

Habib Muhammad bin Salim bin Hafiz


Habib Muhammad bin Salim bin Hafiz 





Su Linaje

Él es al-Habib al-`Allamah al-Shahid Muhammad bin Salim bin Hafiz bin `Abdullah bin Abu Bakr bin `Aydarus bin `Umar bin `Aydarus bin `Umar bin Abu Bakr bin `Aydarus bin al-Husayn bin Sheij al-Fakhr Abu Bakr bin Salim bin `Abdullah bin `Abd al-Rahman bin `Abdullah bin Sheij `Abd al-Rahman al-Saqqaf bin Sheij Muhammad Mawla al-Dawilah, bin `Ali Mawla al-Darak, bin `Alawi al-Ghayur, bin al-Faqih al-Muqaddam Muhammad, bin `Ali, bin Muhammad Sahib Mirbaṭ, bin `Ali Khali` Qasam, bin `Alawi, bin Muhammad Sahib al-Sawma`ah, bin `Alawi, bin `Ubaydullah, bin al-Imam al-Muhajir il-Allah Ahmad, bin `Isa, bin Muhammad al-Naqib, bin `Ali al-`Uraydi, bin Ja`far al-Sadiq, bin Muhammad al-Baqir, bin `Ali Zayn al-`Abidin, bin Husayn al-Sibt, bin `Ali bin Abi Talib y Fatimah al-Zahra’, la hija de nuestro Maestro Muhammad, el Sello de los Profetas ﷺ.

Su Vida


Habib Muhammad nació en la aldea de Mishtah cerca de Tarim en el año 1332 (1914) y fue criado bajo la supervisión de su noble padre, el gran erudito, Habib Salim. Habib Salim enseñó a su hijo las ciencias islámicas fundamentales y luego lo llevó a Tarim para que aprendiera de los eruditos de la ciudad. Sus maestros fueron los Imames de la época. Entre ellos se encontraban Habib `Abdullah bin Umar al-Shatiri, Habib `Alawi bin `Abdullah bin Shihab y Habib `Ali bin Abd al-Rahman al-Mashhur, su abuelo por parte de su madre. Habib Muhammad también construyó una fuerte conexión con el conocedor de Allah, Habib Ja`far bin Ahmad al-`Aydarus. Tomó conocimiento de Habib Muhammad bin Hadi al-Saqqaf en Say'un y de Habib Mustafa bin Ahmad al-Mihdar en al-Qwayrah. Viajó en numerosas ocasiones al Hiyaz para tomar conocimiento de sus eruditos, entre ellos Sheij Muhammad al-`Arabi al-Tabbani, Sayyid `Alawi bin `Abbas al-Maliki, Sayyid Muhammad Amin Kutbi y Sheij Hasan al-Mashat.

El extenso conocimiento que obtuvo condujo a su nombramiento como Mufti de Hadramawt. Su uso de su tiempo fue legendario. No pasaba un día y una noche a excepción de que él hubiera estado en oración en la noche, recitado una gran parte del Corán, hecho abundante dhikr, enseñado a sus estudiantes, visitado a alguien, escrito algo, emitido una opinión jurídica y velado por las necesidades de un musulmán. Él asistiría, en un día, hasta a catorce reuniones de conocimiento y remembranza.

Tenía una gran preocupación por transmitir y preservar el conocimiento sagrado, y fue autor de una serie de obras en varias ciencias que son de gran beneficio para los estudiantes. Entre ellos se encuentran Takmilah Zubdat al-Hadith en la ley de la herencia, al-Miftah y al-Nuqul al-Sihah en la ley del matrimonio y Durus al-Tawhid en dogmas de fe. Escribió libros pequeños para ayudar a los principiantes en las ciencias de la jurisprudencia y de la gramática y al-Tadhkirah Al-Hadramiyyah que cubre todo el conocimiento religioso que es obligatorio que las mujeres sepan. También registró en varios volúmenes el discurso de Habib `Alawi bin Shihab y escribió una biografía de Habib Abdullah bin `Umar al-Shatiri, Nafh al-Tib al-`Atiri. Compuso una serie de poemas, así como un hermoso mawlid, llamado Al-Nafhah al-Wardiyyah que muestra su intenso amor y conexión con el Mensajero de Allah ﷺ. También puso el Mawlid del Imam Ibn Kathir en verso.

Tenía pasión por llamar a la gente a Allah y difundir el conocimiento, expresados por sus constantes visitas a las ciudades y pueblos de Hadramawt. Viajó a la India y Pakistán, donde tomó conocimiento de los eruditos del Hadiz de allí, entre ellos Sheij Muhammad Yusuf al-Kandahlawi, autor de Hayat al-Sahaba. Visitó Sudán y el este de África y visitó a Habib Umar bin Ahmad bin Sumayt en las Islas Comoras.

En 1387 (1967), un gobierno socialista llegó al poder en Yemen del Sur, que intentó erradicar el Islam de la sociedad. Los eruditos fueron perseguidos y las instituciones religiosas, como el Ribat de Tarim, donde estudió el propio Habib Muhammad, fueron cerradas por la fuerza. Esto no obstante, no le impidió ejercer todos sus esfuerzos en llamar a Allah. En un viaje a Hiyaz, se le aconsejó no volver a Hadramawt ya que estaba claro que su vida estaba en peligro. Él respondió que los Compañeros del Mensajero de Allah ﷺ habían salido en busca del martirio y que si se trataba de su propia ciudad natal, no podía huir de ella. Él debidamente regresó a Tarim y continuó la obra de su vida, hablar sin miedo en la defensa de la verdad. Tenía la obligación de registrarse ante las fuerzas de seguridad en una base diaria para que pudieran comprobar su paradero. Así, el viernes por la mañana del 29 de Dhul-Hiyya 1392 (1973) dejó a su hijo, Habib Umar, entonces de sólo nueve años de edad, en la mezquita antes de la oración del viernes y fue a registrarse. Nunca se le volvió a ver.

Su Legado

El régimen socialista pensó que secuestrando y matando a Habib Muhammad, tendría éxito en su misión; Pero, de hecho, fracasaron completamente. "Quisieran apagar la luz de Allah (soplando) con sus bocas pero Allah completa Su luz, aunque los incrédulos lo detesten". [1] En 1410 (1990), el régimen cayó y el Yemen del Norte y del Sur se reunificaron, allanando el camino para un renacimiento de la religión. El trabajo de Habib Muhammad no llegó a su fin, sino que fue continuado por sus hijos. Habib `Ali Mashhur permaneció en Hadramawt durante todo ese período peligroso, enseñando y preserverando el camino de sus antepasados. Actualmente es el Mufti de Tarim. Habib Umar pasó diez años a salvo en al-Bayda' en el norte de Yemen bajo la tutela del compañero su padre, Habib Muhammad bin Abdullah al-Haddar. Luego regresó a Hadramawt a insuflar nueva vida a la vida religiosa de la región. Su incansable trabajo condujo al establecimiento de Dar al-Mustafa. Dar al-Mustafa es un centro de aprendizaje tradicional islámico basada en tres pilares: el conocimiento ('ilm), el camino espiritual (suluk) y llamar a la gente a Allah (da`wah). Sigue creciendo y recibiendo estudiantes de todos los rincones de la tierra. Dar al-Zahra', fue inaugurada en el 1422 (2001), realizando la meta de Habib Muhammad de mejorar la educación islámica de las mujeres. Habib Umar, al igual que su padre antes que él, está constantemente viajando, difundiendo la metodología pura de sus predecesores.

Todos los frutos que ahora vemos son el resultado de la constancia y sacrificio de Habib Muhammad bin Salim. Dar al-Mustafa fue inaugurado oficialmente en 1417 (1997) el 29 de Dhul-Hiyya, la misma fecha en que Habib Muhammad fue secuestrado. Todos los años en esa fecha, Dar al-Mustafa celebra su aniversario y, junto con él, la vida y logros de este gran imam.

Que Dios le conceda la mejor de las recompensas en nombre de esta Ummah, nos beneficie por él y lo eleve a la estación más alta en la compañía de su abuelo, el Mensajero de Allah ﷺ.




Al-Saff, 61:8

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